Sin duda, el café es una de las bebidas más populares a nivel mundial debido a su exquisito sabor y a todas las modalidades y combinaciones existentes. Entre los cafés más populares, el irlandés es uno de los más consumidos, no solo en el Reino Unido, sino a lo largo de todo el planeta.
Preparar un buen café irlandés es un proceso que debe respetar su receta auténtica. Así puedes disfrutar de esa combinación perfecta de ingredientes que lo sitúa en el top de los cafés más preparados y consumidos en todo el mundo.
- Qué es el Café Irlandés
- Cuál es el origen del Irish Coffee
- Ingredientes Café Irlandés
- La Copa para el Café Irlandés
- Diferencias entre Irish Coffee y Café Escocés
- Receta Café Irlandés
Qué es el Café Irlandés
Un Irish Coffee o café irlandés es una forma muy agradable y diferente de tomar café, ideal para los días más fríos del año. Se trata de una mezcla ideal que combina el café caliente con whisky y que es cubierto por una capa de nata o crema de leche.
Aunque parece una receta sencilla, es habitual que en muchos lugares no respeten estos ingredientes por lo que el auténtico café irlandés se desvirtúa y no se disfruta de esta maravillosa combinación.
Cuál es el origen del Café Irlandés
Está combinación semiamarga de whisky y café, endulzada con nata tiene su origen en Irlanda, de ahí su nombre. Sin embargo, su gran popularidad se debe al éxito que tuvo en Estados Unidos.
Esta modalidad de café se creó en el año 1943 y fue el chef del famoso restaurante O’Regal, Joe Sheridan el que creó esta apetecible y exitosa mezcla de sabores.
Ingredientes Café Irlandés
Veamos los principales ingredientes del café irlandés:
- Café.
- Whisky irlandés.
- Nata montada.
A pesar de que estos son los tres ingredientes principales, este tipo de café también puede servirse con un par de cucharadas de azúcar moreno, un poco de canela o sustituyendo la nata por crema de leche.
La Copa para el Café Irlandés
La copa especial que se utiliza para servir el café irlandés también se denomina toddy o toddy irlandés. No es una taza de café al uso. Se trata de un vaso de vidrio con asa que tiene un diseño clásico y que es el ideal para este tipo de mezcla.

Facilita la toma del café sorbo a sorbo. Pero lo más importante es que permite no mezclar la nata con el resto de la mezcla. Y esto hace que puedas sentir la diferencia entre el frescor y dulzura de la nata con el sabor caliente del café y del whisky.
Diferencia entre un Café Irlandés y un Café Escocés
Hay grandes similitudes entre el café irlandés y el escocés. Las principales diferencias el tipo de whisky utilizado (irlandés en un caso y escocés en el otro), y la sustitución de la nata en el café irlandés por una bola de vainilla en el escocés.
Receta Café Irlandés
El primer paso para poder elaborar un delicioso café irlandés es disponer de los elementos adecuados. Un buen café, el mejor whisky irlandés y nata para montar son los ingredientes fundamentales.
Copas especiales
En segundo lugar es necesario disponer de unas copas adecuadas para servir el café pues así se podrá disfrutar al máximo de esta combinación. Para comenzar a preparar este café hay que calentar la copa. Se vierte agua caliente en la copa para incrementar su temperatura (después de unos segundos se vacía la copa).
Preparar el café y el whisky
Un café irlandés es un café bien cargado por lo que hay que tener en cuenta este hecho a la hora de preparar el café. También es necesario preparar el whisky mezclándolo con un poco de azúcar y calentándolo.
Habrá que verter el café en la copa caliente y luego añadir la mezcla del whisky con azúcar. Esta mezcla se remueve un poco para que quede homogénea antes de añadir la nata o crema de leche. Aunque algunas variantes del café irlandés apuestan por una construcción en tres capas (una capa de whisky con azúcar, una capa de café y la capa superior de nata montada).
Añadir la nata
El paso para añadir la nata es clave a la hora de montar un café irlandés pues se debe tener cuidado de que no se mezcle con el café y el whisky. Hay que evitar el aspecto de crema batida. Para lograrlo, lo mejor es utilizar una cucharilla e ir añadiéndola poco a poco y así poder crear una capa de nata semimontada que corone el café irlandés.
Decoración final
La decoración final se puede realizar con distintas técnicas. Un buen ejemplo es añadir un poco de canela en polvo molida para darle un color y textura apetecible. Ayuda a dar un sabor diferente a la nata.
Dependiendo de quién prepare el café irlandés, la decoración puede variar, sustituyendo la canela molida por nuez moscada o cacao en polvo.
Con la información que te hemos proporcionado ya sabes cómo preparar un auténtico café irlandés y disfrutar de una de las bebidas calientes más interesantes e intensas que existen.