El descanso durante la jornada laboral es un derecho reconocido en el Estatuto de los Trabajadores, pero, en realidad, es mucho más, porque está demostrado que hacer pequeñas pausas durante la jornada estimula la productividad.

Cómo se regula el descanso durante la jornada laboral

Jornada continuada

Según el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, en aquellos casos en los que la jornada sea continuada y dure más de seis horas, los empleados tienen derecho a disfrutar de un tiempo de descanso que nunca será inferior a los 15 minutos.

La norma nos dice que este tiempo no se considera tiempo de trabajo ni es remunerado, salvo que así lo establezca el Convenio Colectivo de aplicación. No obstante, en la mayoría de las empresas, este descanso sí se considera tiempo efectivo de trabajo, aunque el Convenio no diga nada. Es lo que se entiende como un derecho adquirido de los trabajadores.

Aunque la normativa no profundiza demasiado en el descanso, lo que sí queda claro es que debe disfrutarse a lo largo de la jornada, nunca al principio o al final de la misma.

El descanso de los trabajadores menores (de 16 a 17 años)

En el caso especial de los trabajadores menores de 18 años, el tiempo de descanso mínimo obligatorio es de 30 minutos si la jornada supera las cuatro horas y media.

Jornada partida

Para la jornada partida no se establece un tiempo de descanso obligatorio, ya que entre una parte de la jornada y otra existirá necesariamente un tiempo no efectivo de trabajo.

Descansos establecidos por Convenio

Al margen del Estatuto de los Trabajadores, algunos Convenios Colectivos establecen tiempos de descanso en la jornada laboral más largos o más frecuentes, y lo hacen para prevenir riesgos laborales. Por ejemplo, los trabajadores de Contact Center deben hacer una pausa de cinco minutos por cada hora de trabajo, para evitar que estar constantemente frente a una pantalla afecte a su visión.

Cómo gestionar los descansos en el trabajo

El descanso del personal de carácter obligatorio es este que acabamos de señalar. No obstante, esta es una normativa de mínimos. Es decir, en jornadas continuadas, debe haber un descanso mínimo de 15 minutos, pero eso no quiere decir que no se pueda alargar ese tiempo o que se pueda establecer otra pausa.

Respetando la normativa, el empresario puede ajustar el descanso laboral de la forma que considere mejor para el funcionamiento de su negocio.

Por ejemplo, aunque en tu empresa se trabaje con jornada partida, puedes conceder a tus empleados un descanso de 10 minutos a lo largo de la mañana y otros 10 dentro de la jornada que se desarrolla en horario de tarde.

Control horario de las pausas

¿Es necesario que un empleado fiche cuando hace una pausa en su jornada? Depende, si consideramos este tiempo como tiempo efectivo de trabajo, no es necesario que fiche. Bastará con que haga el registro horario al entrar al trabajo y al salir.

Por el contrario, si estas pausas no se consideran tiempo efectivo de trabajo, habrá que fichar al empezar y al terminar las mismas.

En la mayoría de los casos, se opta por considerar estas pausas tiempo efectivo de trabajo, ya que, en caso contrario, los trabajadores no suelen hacer uso de las mismas, y esto puede afectar a su salud a diferentes niveles.

Cómo gestionar las pausas

Tener a todos los empleados descansando en el trabajo a la vez, puede ser un problema. Hay que garantizar que todos disfrutarán de la pausa y que esto no afectará al ritmo de trabajo en la empresa.

Hay muchas formas de organización y gestión de las pausas. Por ejemplo, establecer un margen de tiempo para las mismas, determinado que la mitad de los empleados de un departamento podrán tomar su descanso de 10 a 10:30 y el resto de 11 a 11:30.

Establecer una zona de descanso

Una forma práctica de evitar las pérdidas de tiempo es evitar que los empleados tengan que salir de la empresa para hacer su descanso. Esto lo puedes lograr si creas una pequeña zona de descanso.

Un espacio un poco aislado de las áreas de trabajo, bien decorado, con sofás cómodos, y unas máquinas de vending como las de Amigrup, que permiten disfrutar de un tentempié. Y, por supuesto, no puede faltar una máquina de café.

Imprescindible contar con un reloj para que los empleados tengan siempre presente en qué momento deben volver al trabajo.

El tiempo de descanso es una inversión

Si tienes un negocio, deberías ser consciente de que el descanso que se toman tus empleados durante la jornada no es tiempo perdido, sino toda una inversión. Porque 10 o 15 minutos son suficientes para estirar el cuerpo, despejar la mente y volver a las tareas pendientes con un mejor ánimo, lo que aumenta la productividad.

El descanso durante la jornada laboral es necesario para todos. Si pones todo lo posible de tu parte para que este se pueda llevar a cabo en las mejores condiciones, notarás como mejora el clima laboral.

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